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Comprendiendo el capacitismo y las reacciones negativas ante la discapacidad

Escrito por Pablo Alcaraz Pérez Junio 21, 2023

¿Por qué las personas sin discapacidad tienden a tener actitudes negativas hacia la discapacidad y las personas con discapacidad? El capacitismo, que es el prejuicio y discriminación dirigidos a las personas con discapacidad, a menudo con un deseo condescendiente de 'curar' su discapacidad y hacerlos 'normales', es una explicación. El capacitismo, ya sea de manera sutil o directa, retrata a las personas definidas por sus discapacidades como inherentemente inferiores a las personas sin discapacidad.   

Los factores que caracterizan y contribuyen al capacitismo incluyen:

·La ansiedad en encuentros sociales no estructurados, donde las personas sin discapacidad se comportan incómodamente alrededor de personas con discapacidad.

·Condicionamientos sociales y culturales, así como normas (por ejemplo, 'la gente conocida, parecida a mí, es buena').

·Respuestas familiares hacia las minorías, de manera que las personas con discapacidad son marginadas como otros grupos debido a su raza, religión, etnia, orientación sexual, entre otros.

·Los pensamientos de miedo a la muerte se producen cuando personas no discapacitadas se encuentran con personas con problemas de movilidad, pérdida de funciones físicas o a las que les faltan partes del cuerpo.

·Factores de género y personalidad: las mujeres y las personas con niveles educativos más altos tienen una actitud más positiva hacia la discapacidad que los hombres o las personas con menos educación

·Actitudes jerárquicas hacia la discapacidad, donde, de manera simplista pero errónea, algunas discapacidades (por ejemplo, las físicas) se consideran más aceptables que otras (por ejemplo, las mentales o intelectuales).

·Creencias morales incorrectas y ofensivas sobre la discapacidad, que aunque están desactualizadas, aún ocurren, de manera que una discapacidad se interpreta como un castigo por pecados o un juicio sobre un individuo o su familia.

·Varios factores relacionados con la discapacidad, como la gravedad, visibilidad, contagiosidad percibida y previsibilidad (por ejemplo, las discapacidades temporales son más favorables que las permanentes).

 

Algunas personas no discapacitadas tienen actitudes conflictivas, en las que amplifican sus respuestas hacia las personas discapacitadas (por ejemplo, dicen cosas agradables pero hablan demasiado rápido y alto) al tiempo que muestran incomodidad (por ejemplo, retroceden en lugar de inclinarse hacia ellas). Y las personas no discapacitadas pueden tener reacciones negativas (por ejemplo, asco) y positivas (por ejemplo, empatía) hacia la discapacidad, que fluctúan pero son percibidas por la persona discapacitada. 

Las personas no discapacitadas pueden expresar explícitamente creencias y sentimientos favorables hacia la discapacidad y, al mismo tiempo, albergar actitudes automáticas, no conscientes y decididamente negativas (implícitas). No son conscientes de que sus actitudes implícitas afectan a su comportamiento hacia las personas discapacitadas, anulando cualquier positividad ligada a sus actitudes explícitas.

 

¿Qué piensas sobre la discapacidad? 

Echa un vistazo a la lista de factores que caracterizan y contribuyen al capacitismo:

¿Te has basado en una o varias de estas razones para pensar sobre la discapacidad y las personas discapacitadas? 

¿Cuál o cuáles crees que utilizas o quizás utilizaste en el pasado? 

¿Por qué lo hiciste? ¿Puedes señalar alguna experiencia o fuente (por ejemplo, la televisión, la publicidad) que te hayan llevado a asociar la discapacidad con sentimientos o pensamientos negativos?

Seguimiento

El capacitismo es común y, para la mayoría de nosotros, inevitable, a menos que trabajemos para cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar hacia las personas con discapacidad. Escribe una lista de razones por las que tú u otras personas podrían tener un pensamiento capazista. Cuando lo hayas hecho, reflexiona un momento: ¿Cómo puedes cambiar tu forma de pensar la próxima vez que te encuentres con una persona discapacitada o con algo que te recuerde a la discapacidad?

Los psicólogos distinguen entre pensamiento rápido y lento. Cuando pensamos rápido, recurrimos a atajos, como los estereotipos, para dar sentido a nuestra experiencia. Estos prejuicios nos ahorran tiempo y energía mental -podemos pensar con rapidez y facilidad-, pero corremos el riesgo de sacar conclusiones falsas sobre las personas y actuar de forma discriminatoria.

Una cognición más lenta y cuidadosa nos obliga a tener un pensamiento crítico para revisar nuestras conclusiones anteriores. Si vamos más despacio y nos cuestionamos nuestras suposiciones o incluso nuestras conclusiones sobre la discapacidad, podremos reducir la probabilidad de que adoptemos un pensamiento capacitista.

Tómate unos minutos para reflexionar sobre las razones por las que has incurrido en un pensamiento capazista en el pasado. ¿Cómo puedes intentar evitarlo en el futuro? ¿Qué opiniones o creencias alternativas (más lentas) puedes identificar ahora para contrarrestar las conclusiones anteriores (más rápidas) sobre la discapacidad?

¿Cómo te recordarás a ti mismo que debes pensar con más cuidado y despacio la próxima vez que te encuentres con algo o alguien que te haga reflexionar sobre cómo te sientes con respecto a la discapacidad?

 

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Pablo Alcaraz Pérez

Técnico de marketing y encargado de contenido audiovisual en redes sociales para mayor alcance de la visualización de Addaw, labores en atención al cliente, resolución y explicación de los proyectos de la accesibilidad web.